Cuando en una boda, los novios son de diferentes países, tenemos la oportunidad de conocer nuevas tradiciones y formas de celebrar este día tan especial. Y es el caso de la boda de Ula y Jose. Ella, polaca. Él, español.
La ceremonia religiosa se celebró en español y polaco de forma casi simultánea. Nos contaban, que una de las que cosas que más tiempo les llevó para preparar la boda, fue encontrar cerca de Málaga un sacerdote católico polaco que hablara ambos idiomas. Finalmente, en Huelva lo encontraron.
Tras la ceremonia y unas fotografías por el puerto de Málaga, fuimos al Club Mediterráneo, donde se celebró el banquete y la posterior fiesta, en la que descubrimos nuevas tradiciones polacas. Una primera, un brindis con dos vasos de chupito, uno con agua y otro con vodka. Ninguno de los dos sabía cuál era el de agua y cuál el del vodka. Debían brindar sin que se notase qué contenía cada vaso, porque de lo contrario, dicen que da mala suerte.
Otra tradición es la del pan y la sal. Los padres de la novia repartían trozos de un típico pan polaco con sal, a modo de ofrenda y obsequio a los invitados.
El reportaje preboda lo realizamos unos días antes de la boda, ya que ellos viven en Alemania, por las calles de los barrios marineros de Málaga, El Palo y Pedregalejo.
Aquí tenéis el reportaje, esperamos que os guste.